Cenizas del sol me quedan,
para plantar una estrella,
en el arbol de la vida,
y que se parezca a ella.
Ella, que me da todo,
sin pedir una respuesta,
sin medidas, sin reservas,
es mi vida y mi tesoro.
Delfin de mi vieja barca,
corcel de doradas riendas,
caracola que me llama,
al refugio de su alma.
Volcan de frias manos,
quimera de los deseos,
brisa que guia mis pasos,
luz que me lleva al puerto.
Silbido de los recodos,
jardin de los pensamientos,
aroma que endulza el viento,
segundo que para el tiempo.
Bastion con el que me nombras,
caballero de todo tu reino,
espada que desenvainas,
para darme pasion y fuego.
Espuma de tu regazo,
mar que mece mi sueño,
te voy a querer siempre,
aunque me falte el aliento.
para plantar una estrella,
en el arbol de la vida,
y que se parezca a ella.
Ella, que me da todo,
sin pedir una respuesta,
sin medidas, sin reservas,
es mi vida y mi tesoro.
Delfin de mi vieja barca,
corcel de doradas riendas,
caracola que me llama,
al refugio de su alma.
Volcan de frias manos,
quimera de los deseos,
brisa que guia mis pasos,
luz que me lleva al puerto.
Silbido de los recodos,
jardin de los pensamientos,
aroma que endulza el viento,
segundo que para el tiempo.
Bastion con el que me nombras,
caballero de todo tu reino,
espada que desenvainas,
para darme pasion y fuego.
Espuma de tu regazo,
mar que mece mi sueño,
te voy a querer siempre,
aunque me falte el aliento.