25 jul 2009

MOMENTOS

Tan sólo un momento,
gozos y alegre brota,
paciente y apasionado
se desborda como tú.
Con semblante bañado en mar,
arroja sobre las rocas
su espuma blanca,
deslizando sus dedos,
que siluetas van dibujando.
La sombra solitaria,
nace entre los senderos,
llevando hacia el pecho,
el desnudo caminar del tiempo.
Fuerte y extraña, la arena
consuela las cálidas pisadas,
que sobre otoños e inviernos,
oyen el murmullo de las horas,
que el cielo quema.
Existirá otro momento,
con azarosa ternura,
que crezca elocuente
e impregnado de sueños.
El viento susurrará lejano
esa placentera alegría,
para llenar silencioso,
la lividez de la noche,
que estremeciendose espera.

20 jul 2009

MI QUERIDO AMOR

¡Mi querido amor!
Éste es el puente,
que une las almas sedientas
al luminoso manantial.
Éste es el árbol,
que colma de frutos,
las ramas del horizonte.
Éste es el silencio
que desciende a la noche
como solitaria oscuridad.
Ésta es la nube,
que ataviada de sol,
se refleja penetrante en el mar.
¡Mi querido amor!
Duerme sobre la nieve,
abrigando las bellas flores,
con amarga paciencia.
Eres el fuego viajero,
que capturó mis labios,
trémulos y reveladores.
¡Mi querido amor!
Resiste las temerosas horas,
protegiendo la vela blanca,
oculta en tú pecho.
Emerge de la bruma,
descendiendo en el mar,
cuando lloro abatido.
¡Mi querido amor!
Eres la novia, de los arroyos,
que pasan, abandonados en los ecos,
que transparentes vuelan.
Como luminosas gotas de rocio,
hasta mezclarse en tú vientre,
de evaporados océanos.

11 jul 2009

A TÍ MUJER

El arcoiris arrebató
la más bella perla al mar,
salpicando de plata el cielo,
adornando con sus dedos, a la mujer.
La cálida armonía
emergió de la suave brisa,
golpeando la ventana
con infinitos suspiros.
En silencio, el manantial,
surcaba el corazón sediento,
surgiendo del horizonte
la silueta incandescente de la ternura.
Nada más colmaba las palabras,
encendidas en los senderos del alma,
que el resplandor de tú sonrisa,
retoñando en el aire.
Aún brillan destellos
de las gotas de rocío,
que se ocultan secretas,
en las ataduras de tú vientre.
Amando en despertares,
las fragancias primaverales,
que en el regazo duermen,
decoradas en lecho nupcial.
Vagué por el firmamento,
prisionero de mí ser,
hayando en el pecho,
esa estrella que cayó.
Contemplé sus claros ojos,
que con luminosas pupílas,
sembraron transparentes deseos,
que unieron, su puente y el mio.
¡Oh mujer!, por tí elevo
mis alas agobiadas de mundo,
disipando las brumas,
y obsequiándote mi vida.
¡Oh mujer!, reina de los mares,
dueña de los sueños terrenales,
princesa de las noches ancestrales,
madre de los días estivales.

6 jul 2009

CASATE CONMIGO

Te dí la bienvenida
al puerto de mi isla abandonada,
y anclaste la primavera azul,
dibujando extraños ecos.
Cargado de silencios,
corrí a tu encuentro soñado,
desapereciendo mi pena
entre las ramas de tus brazos.
Florecieron nuestros labios
en fragancias de jazmín,
y mi corazón abandono
las anidadas sombras solitarias.
La espuma del mar nos miraba,
meciendose a la luz de la montaña,
mientras los ciegos susurros
se abrazaban vacíos y trémulos.
Dejamos navegar los deseos,
sin engañar a la soledad,
uniendo los dos infinitos
en hojas de amor eterno.
El sabor de la alegría,
hizo revelar nuestro secreto,
para sinceramente pedir:
¿Quieres casarte conmigo?
Para que el éter,
nos eleve sobre la nieve,
sobre los siglos de soledad,
que moribundos caminan.
¿Quieres casarte conmigo?
para enjugar los otoños pasados,
y de noche oir rugir
el volcán de nuestras gargantas.
¿Quieres casarte conmigo?
mis besos regaran el tiempo,
hecho dulce savia perpetua
en las raices de tu despertar.
Cásate conmigo, mi alma,
porque seré la lluvia
que recorra tus poros
hasta la profundidad
de tu inmenso cielo.
Cásate conmigo, mi vida,
plataremos un árbol de estrellas,
que iluminará nuestros pasos
hacia el puerto que buscamos.